Espero que a ti también te sirvan de inspiración para actuar.
Convidados: Ocho puntos y aparte y un punto suspensivo para un activismo estratégico en tiempos de cólera
"Aprendamos a ganar. Hay que dejar de lado el martirologio, la estética de los vencidos y esa lógica de la “resistencia” que prefiere una bonita derrota a una victoria que no tenga ese carisma de la tragedia a la que nos han acostumbrado"
No es una revolución: es un nuevo renacimiento en red
Nada para concluir este inventario de micro-utopías interconectadas, esta incipiente metautopía, como una frase que Douglas Ruskoff usa para definir a Occupy Wall Street: “El movimiento se asemeja a la red. En parte, porque es difícil de conceptualizar, por su estructura entre iguales, P2P. Por su capacidad de tolerar que no haya un final, y sí una serie de conexiones. Cada conexión es un nuevo comienzo hacia algo nuevo, y se despliega y se despliega, como la vida misma”.
Lo que aún falta es la capacidad de articular de manera trasversal ese conjunto de expresiones de rechazo a lo que ocurre y de construcción de alternativas propias y viables. Pero, va quedando claro que, cada vez más, participar es hacer.
En nombre del sentido común se nos intenta convencer, por ejemplo, de que les debemos dinero a las eléctricas o de que la privación de luz, agua o vivienda a familias necesitadas forma parte de un modelo lógico, justo, inmejorable, inevitable. El objetivo de la información es someter a todo el mundo a la recepción incondicional del simulacro retransmitido por las ondas, dijo Jean Braudillard.
Un manifiesto para ciudadanos inteligentes
No hay comentarios:
Publicar un comentario